Quiero ser mamá y no puedo

Esta semana he decidido traerte un post diferente titulado “quiero ser mamá y no puedo”. En este artículo quiero hablarte […]

Esta semana he decidido traerte un post diferente titulado “quiero ser mamá y no puedo”. En este artículo quiero hablarte de mi propio proceso de búsqueda del embarazo y del de otras mujeres que, como tú y como yo, están pasando grandes dificultades. Te abrazo muy fuerte.

quiero ser mama y no puedo

Quiero ser mamá y no puedo, ¿por qué es tan difícil?

Es curioso cómo se comporta la vida, ¿no te parece? Para unas personas es tan fácil, para otras sucede sin querer, otras en tres meses les sucede y luego, estamos las demás. La realidad es que somos más mujeres y hombres en procesos de fertilidad que lo que suele parecer a nivel social. ¿Qué sucede? Que sigue siendo un tema tabú, que genera mucho dolor, juicio social y que, por lo tanto, no estamos preparados para exponernos.

El primer vídeo que publiqué en mi perfil de Instagram sobre este tema es el siguiente. Un poco pasivo-agresivo, lo sé, pero nosotros ya llevábamos en la búsqueda de embarazo dos años de forma natural, sin suceder. Lo que pasa cuando llevas tanto tiempo es que puedes volverte más introspectiva, hiperactiva o en una bomba de relojería. A mí, en ese punto, me sucedió lo tercero.

Toda injusticia social, comentario hiriente, invalidante, fuera de lugar, me servía para convertirlo en un vídeo y en una justificación a mi lucha personal. Si bien, ahora he de decir que estoy en otro punto, no tan visceral, aunque todos son válidos y necesarios.

Sea el que sea el punto en el que te encuentres, que sepas que necesitas darle espacio a esa emoción para poder transitarla. Además, es conveniente que revises la comunicación con tu pareja y las expectativas que tienes sobre ella, ya que vais a necesitar muchas conversaciones incómodas.

Primeros pasos en la seguridad social en la búsqueda de embarazo

Si han pasado doce meses de búsqueda natural y no ha llegado ese bebé tan ansiado, la seguridad social te deriva a la unidad de fertilidad. En nuestro caso, viviendo en la costa de Lugo, nos derivan a Coruña. Una vez llegas al Hospital Materno de Coruña comienzan todas las pruebas. Van muy despacio, no porque haya mucha gente, sino porque hoy te piden una prueba, pasado otra, al mes siguiente otra y así. Entiendo que sea para economizar, pero esto hace que tu proceso se retrase y que tengas que viajar a Coruña y pedir no se cuántos días de trabajo si es que tu empresa te lo permite. E imagínate en mi caso, que soy autónoma.

Las primeras pruebas que te hacen son para saber cómo es tu reserva ovárica, tu antimulleriana (es una prueba sanguínea) y, el seminograma de tu pareja, si es hombre. Si eres mujer soltera o sois dos chicas, ya directamente os pasarían a donante y saltaríais este paso.

Una vez obtienen estas pruebas, si hay anomalías, os piden hacer un cariotipo. Esto es la prueba genética para ver si hay alteraciones – que también se mide en sangre – y, una vez obtienen los resultados te dan opciones. Estas pueden ser: utilizar vuestras células o de donante.

Tanto si es de una forma como de otra os dirán cuál es la mejor prueba: inseminación artificial o FIV (Fecundación In Vitro). Ten presente que ellas siempre van a recomendarte la opción que tenga más tasa de éxito dados vuestros resultados.

¿Qué es la inseminación artificial?

La inseminación artificial consiste en transmitir a tu útero una cantidad determinada de espermatozoides ya filtrados. Es decir, implantan en tu útero los mejores, de máxima calidad. Para ello vas a tener que hormonarte unos días antes y ellas van a ir vigilando como crecen tus óvulos.

El proceso es mucho más suave que la fecundación in vitro. ¿Por qué? Porque lo que van a hacer es producirte una ovulación controlada para vigilar cuando está el óvulo a puntito de caramelo para juntarlo con ese espermatozoide.

Una vez realicen la transferencia tendrás que seguir hormonándote con progesterona hasta que te baje (o no) la regla. Este punto me parece interesante comentártelo, porque yo no tenía ni idea de qué sucedía. Si quieres mi experiencia, a mí la progesterona me hincha y me da muchísimo dolor de cabeza. No obstante, tengo pacientes en terapia online que no le han dado ningún síntoma. Cada persona es un mundo.

A la inseminación artificial podríamos dedicarle un artículo completo, si te interesa que te cuente más, o tienes alguna duda, déjamela en comentarios.

¿Qué es la fecundación in vitro?

La fecundación in vitro es un proceso mucho más complejo. Hay una serie de procesos que debes tener presentes. Voy a ponértelos en viñetas por orden secuencial:

  1. Estimulación de ovarios
  2. Extracción de los máximos óvulos posibles en quirófano con anestesia
  3. Evaluación del desarrollo de esos óvulos en el laboratorio
  4. Fecundación de esos óvulos con los espermatozoides en laboratorio
  5. Estudio del progreso de cómo evolucionan, si crecen, si se desarrollan bien o no
  6. Congelación en caso de que llegaran varios a término
  7. Implantación en tu útero de uno o dos que se hayan desarrollado adecuadamente

Si ha sido un éxito y pueden transferirse uno o dos, habrá que ir evaluando cómo es su progreso, ya que no siempre logran implantarse en el útero. Por eso el “quiero ser mamá y no puedo” es mucho más común de lo que parece. Este no es un proceso nada sencillo emocional y físicamente

¿Qué sucede si necesito utilizar donante de semen o donante de óvulos?

búsqueda de embarazo

La seguridad social, de primeras, solo te va a plantear semen de donante si la calidad espermática es muy mala. Si es muy mala os van a pedir cariotipo – para ver si hay algún problema genético – y puede que os propongan hacer una biopsia testicular. Esta última ayuda a ver si hay un problema en los conductos testiculares y si se podrían extraer espermatozoides del propio testículo. La mayoría no suelen tener buenos resultados y la lista de espera en Coruña es muy larga.

Por lo tanto, conllevará un duelo y tendréis que evaluar como equipo, como pareja, si queréis aceptar la utilización de genética externa. Si quieres mi consejo, desde el amor y desde el cariño, te haré un par de preguntas: ¿Qué sea propio o no va a cambiar algo? ¿lo vais a querer de forma diferente?

Si lo necesitáis podemos tener una sesión de pareja para evaluar la situación y ver en qué punto os encontráis ambas partes.

Con respecto a la ovodonación. Actualmente, 2025, la seguridad social no cubre la donación de óvulos y no saben cuál es tu calidad ovárica. Es decir, que tengas una reserva ovárica buena (un resultado de 3 o más) no tiene nada que ver con que tus óvulos sean, o no, de calidad.

¿Cómo se sabe? Cuando intentan inseminaciones y no funcionan, normalmente, pasan a las FIVs. Una vez te extraen la primera cantidad de óvulos de los ovarios verán en el laboratorio cómo van evolucionando. Si evolucionan bien, perfecto. Si evolucionan mal, es que la calidad ovárica es bajita. Probablemente no podrán hacerte una transferencia embrionaria ya que fallecerán antes de llegar a ese día y la seguridad social te dirá que no te puede ayudar más. Esto es súper duro.

Es tan difícil encontrarte con esto… Por eso a mí me enfada tanto cuando la gente te dice “ve por la seguridad social, ve a la pública”. No todo el mundo puede ir a la pública. No a todas las personas les ofrecen las mismas oportunidades. Estos son algunos casos:

  • La ovodonación no se contempla, tienes que ir a una clínica privada con el esfuerzo económico y de salud que eso conlleva
  • A las personas con vaginismo no las atienden porque necesitan anestesia
  • A quién tengan baja calidad ovárica no le dan ni una opción más
  • Por sobrepeso (o lo que el médico de turno considere esto) te pueden decir que no
  • He tenido pacientes en consulta que han llegado a quirófano y la médica ese mismo día le ha dicho “no, a ti no te lo hacemos

Así que cuando alguien te diga “quiero ser mamá y no puedo”, sé más comprensiva, no des soluciones, abraza a la persona y acompáñala en el proceso. Hay tan poca sensibilidad y empatía en la búsqueda de embarazo que necesitamos traer más luz a este mundo. Es un proceso que es necesario que salga de las sombras, del silencio y que nos sintamos más acompañadas en el camino. Muchas personas que no lo han transitado no lo comprenderán, pero otras sí y, no tengas la duda de que más de las que te imaginas estamos aquí.

Y, si necesitas un respiro, recuerda que aún quedan plazas en los retiros para mujeres en nuestro hogar, en la costa de Lugo, Galicia, para agosto.

Te abrazo fuerte.

Raquel

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