Cómo fortalecer tu autoestima y sentirte suficiente por cómo eres

“Siento que no soy suficiente, que haga lo que haga, siempre falta algo” Es una frase que escucho con frecuencia […]

Siento que no soy suficiente, que haga lo que haga, siempre falta algo” Es una frase que escucho con frecuencia en terapia. Detrás de ella suele haber una mujer cansada de exigirse, de compararse, de intentar cumplir con todo mientras se siente cada vez más agotada.

El tener autoestima es un proceso de reconexión contigo misma. El conocerte, valorarte, sentirte merecedora y llegar al punto en el que realmente lo sientas, te lo creas. En terapia de autoestima para mujeres solemos decir que fortalecerla no significa “volverse perfecta”, sino aprender a estar en paz contigo, incluso en los días más bajitos. Llegar a un acuerdo en el que seas amable, comprensiva y compasiva sin machacarte constantemente.

Este artículo es una guía práctica para aprender cómo fortalecer tu autoestima y sentirte suficiente por cómo eres. Es necesario comenzar a verse con ese amor y esa flexibilidad con la que vemos en muchas ocasiones, a los demás.

Cómo fortalecer tu autoestima y sentirte suficiente

La autoestima es la manera en que te valoras, te hablas y te tratas. Es la relación contigo misma.
Cuando está sólida, te sientes en confianza para expresar tus necesidades, poner límites, aceptar cumplidos y tolerar los errores sin derrumbarte. Sin embargo, cuando está frágil, aparecen pensamientos intrusivos como:

  • “No soy capaz.”
  • “Los demás lo hacen mejor.”
  • “Si muestro lo que siento, me rechazarán.”
  • “Tengo que demostrar mi valor constantemente.”
  • «Quiero que me acepten, cómo puedo agradar.»
  • «Mi cuerpo no me gusta, tendría que esforzarme más.»

La baja autoestima no se soluciona consiguiendo objetivo tras objetivo. Esto es importante que lo sepas. En consulta veo cada semana a mujeres maravillosas que logran metas, cuidan de todos, tienen vidas aparentemente perfectas de cara a la galería, y aun así sienten un vacío interno. Porque la autoestima real se construye dentro, desde una relación amorosa contigo misma y la realidad es que la mayoría de mujeres o personas exigentes consigo mismas han nacido en este tipo de entornos. Así que, habitualmente cuando consiguen un objetivo, en lugar de celebrarlo como digo en terapia, pasan al siguiente. Esto hace que sientan frustración, vacío, incertidumbre… porque nada «llega», nada «llena» ese agujero infinito.

Necesitamos poner foco en aceptar el presente. Aceptar lo que es. Llegar a puntos de acuerdo. Ser flexibles. Y no permitir que esa voz crítica que hemos recibido desde pequeñas acapare todo el escenario. Hay que disminuirla. Reírse. Bailar. Gozar. Permitirse ser libres. Ahí es dónde reside nuestro camino en la terapia, en el ser consciente de dónde viene y comenzar a disfrutar de la vida por simplemente habitarla, sentirla y vivirla.

¿Cuáles son los orígenes del sentirte insuficiente?

En terapia para mujeres suele aparecer un patrón común: la autoexigencia. Desde pequeñas, muchas hemos aprendido a ser las responsables, las fuertes, las que pueden con todo. Incluso, a algunas les ha sucedido que se han tenido que hacer cargo de su hermana/o o, incluso, de su madre. Sin darnos cuenta, hemos ido perdiendo la conexión con lo que sentimos y para sobrevivir, nos hemos metido el piloto automático.

Como verás, te hablo en primera persona, porque yo también pertenezco a este mismo grupo. A mí también me tocó ser resolutiva, pensar que podía sola contigo, seguir adelante obviando mis emociones, consiguiendo objetivo tras objetivo, hasta que llegó el punto el que fui consciente. ¿Qué sucedió? Que fui a terapia, donde aprendí a valorarme por ser, por existir, por descansar, por permitirme… Y he de confesarte que ha sido un camino duro, pero también infinitamente gratificante.

Algunas de las causas más frecuentes que encontramos en terapia sobre la baja autoestima y la exigencia:

  1. Mensajes aprendidos en la infancia
    Frases como “no llores”, “no seas débil” o “tienes que portarte bien” enseñan a invalidar las emociones y buscar aprobación externa.
  2. Comparaciones constantes
    Las redes sociales y los modelos de éxito imposibles generan un espejo distorsionado. Supuestamente siempre hay alguien “más guapa, más lista, más organizada”.
  3. Relaciones que desgastan
    Vincularte con personas críticas o poco disponibles puede minar la autoconfianza poco a poco, incluso amigas narcisistas.
  4. Desconexión del cuerpo y del placer
    Muchas personas se sienten extrañas dentro de sí mismas, juzgan su cuerpo o no se permiten descansar. Esa desconexión también disminuye la confianza.
  5. Dificultad para poner límites
    Decir “no” activa culpa o miedo al rechazo. Si bien, sin límites, es difícil sentirte suficiente y ponerte en primer lugar sin perderte.

El realizar este trabajo de autoexploración no tiene que ver con buscar culpables. Vamos a partir de la base que nuestra familia trató de hacerlo lo mejor que pudo con las herramientas que tenía o lo que conocía en su momento. Por lo tanto, no nos vamos a centrar tanto en ello. Los orígenes nos ayudan a traer consciencia, comprensión. A partir de ahí, nosotras podemos poner atención a nuestro propio camino para liberarnos y dejar de ser víctimas o verdugos.

Señales de que necesitas ir a terapia para fortalecer tu autoestima

Cómo fortalecer tu autoestima y sentirte suficiente por cómo eres
  • Te cuesta reconocer tus logros porque crees que es poco humilde.
  • Evitas pedir ayuda para no molestar. En algunos casos, se solicita ayuda constantemente como modo de pedir atención.
  • Te comparas constantemente con otras personas.
  • Te hablas en tono crítico o irónico. El diálogo interno que tienes contigo misma es muy negativo.
  • Sientes inseguridad al tomar decisiones, siempre pides opinión a los demás.
  • Te resulta difícil creer que mereces amor o descanso. Siempre tienes que «estar haciendo» u obligaciones del tipo «tengo que…estudiar más/hacer deporte/conseguir…».

Me gustaría decirte que muchas veces la falta de autoestima no se ve de primeras. Hay personas que la disfrazan con el rasgo narcisista, porque es lo que han aprendido en su hogar. Es decir, no les cuesta pedir ayuda, a veces no tienen mucho tacto o filtro por falta de empatía o suelen decir «mira, a Jorge le he gustado», o «ese chico me ha sonreído», buscando atención constantemente. Estén o no estén presentes esas señales, ellas siempre las están buscando. Ahí es dónde puedes reconocer las señales.

El rasgo narcisista, no hablamos del trastorno narcisista, suele tener muy baja autoestima, siendo súper común en la sociedad. Aparentemente parecen fuertes, se muestran de esta forma, pero la realidad es que tienen una fachada que si rascas un poquito, se cae fácilmente. Necesitan ser cuidadas, vistas, atendidas y realmente son unas bellas personas que no han desarrollado la empatía. No por no querer, si no porque no les han enseñado.

Cómo fortalecer tu autoestima día a día

En terapia online trabajamos este tema y otros a nivel mental, emocional y de acciones concretas. De esta forma contarás con herramientas para tu día a día.

A continuación, te comparto algunas prácticas que puedes incorporar hoy mismo para gestionar el cómo fortalecer tu autoestima y sentirte suficiente por cómo eres

1. Observa cómo te hablas

La voz interna puede ser tu mayor aliada o tu peor enemiga.
Comienza escuchándola sin juzgar: ¿qué tono tiene?, ¿te anima o te castiga?
Cada vez que te descubras diciendo algo duro, respira y reformúlalo como hablarías a alguien que amas.

En mi último libro «9 Claves para la vida: una guía práctica para el equilibrio interior» te pongo ejemplos y te comparto herramientas para poder realizar en tu vida.

2. Aprende a validar lo que sientes

No minimices tus emociones. Si estás triste, cansada o frustrada, tienes derecho a sentirlo. Además, una cosa que nunca nos cuentan es que podemos sentir dos emociones opuestas a la vez. Es decir, puedes estar contenta por algo o alguien y también sentir tristeza por otra cosa. La dualidad también forma parte de nosotras/os.

3. Agradece lo que sí haces

Nos han educado a percibir el mundo de forma negativa. Las noticias, la televisión, el periódico. Todo el foco es negativo, así que, ¿cómo no lo va a ser nuestra mente?

Trata de cambiar el foco y de anotar cada mañana o cada noche, tres cosas que hiciste bien o de las que te sientes orgullosa, aunque sean pequeñas. Incluso pueden ser aspectos de tu vida que agradeces como el ver un amanecer, disfrutar de un buen café, la sonrisa de una persona desconocida… ¡Hay tantas cosas bonitas en esta vida!

4. Cuida tu cuerpo, no como exigencia sino como hogar

Muévete, descansa, nútrete… desde el cariño, no desde la obligación. Tu cuerpo es tu casa, tu hogar. Por lo tanto, merece que lo trates como tal. Él te permite vivir, sentir. Por supuesto que también sientes dolor y emociones que no te apetecen, pero también te trae mucha felicidad, armonía, gratitud, vitalidad…

5. Rodéate de relaciones nutritivas

Las personas que te tratan con respeto te ayudan a mirarte con más suavidad. Aprende a descubrir qué personas te aportan armonía, vitalidad y motivación. Ten presente cómo tú te relacionas con ellas, si desde la crítica, la queja, la escasez o desde una mirada más amable y luminosa.

6. Permítete cometer errores

Tengo mujeres en consulta online que me dicen «es que tengo miedo a hacerlo mal». ¡Y claro que vamos a cometer errores! Por supuesto que no nos gustan, pero es que forma parte de la vida humana. Necesitamos aprender poco a poco, ir ensayo-error. Si todo nos saliera a la primera, no lo valoraríamos.

7. Comienza a disfrutar del descanso

Cuando hemos nacido en familias tan estrictas, en las que se priorizaba la apariencia, el «hacer» y el producir, es muy difícil conectar con el descanso. Recuerdo las primeras veces que yo me permitía descansar un fin de semana: lloraba de frustración porque no me habían permitido SER. No soy una persona que se pueda pasar un día entero tirada en el sofá, al menos, en mi versión actual, me encanta moverme, activarme, aprender y descubrir cosas nuevas.

Si bien, el hecho de permitirme ver una peli, pasarme un finde leyendo, dormir más cuando lo siento, lo necesito… Eso sí me ha traído mucha paz y armonía a la vida.

Es el ser libre de SER.

En terapia me encuentro con…

Cada historia es distinta, pero hay algo que se repite en muchas mujeres que acompaño en consulta: el deseo profundo de descubrir cómo fortalecer tu autoestima y sentirte suficiente por cómo eres

Algunas llegan porque sienten que han perdido la chispa, otras porque su autocrítica las desgasta, y otras porque la relación con su cuerpo o su pareja se ha vuelto tensa.
En todos los casos, el trabajo terapéutico no busca crear una nueva versión de ti, sino ayudarte a reconectar con la que ya eres, pero has olvidado o no te han permitido.

En terapia exploramos las siguientes áreas, entre otras cosas:

  • Cómo te hablas y cómo aprendiste a hacerlo.
  • Qué creencias te impiden sentirte suficiente.
  • Qué emociones no te permites mostrar.
  • Cómo recuperar la confianza en ti y en tus decisiones.
  • Patrones familiares y de pareja
  • Dependencia emocional
  • Estilos de comunicación

El proceso no siempre es lineal ni rápido, pero sí transformador. Además cuando empiezas a verte con ojos de amor las relaciones cambian de forma natural, tus límites se vuelven más claros y la vida se siente más tuya. Habrá personas que te digan que «estás rara» o «tú antes no eras así». Esa es la terapia, la que te transforma, pero eres tú quién decide de qué manera te va a ayudar, yo solamente te voy a acompañar.

El camino de vuelta a ti

Fortalecer la autoestima en mujeres no es un lujo, es una necesidad emocional. Implica elegirte, sostenerte incluso cuando dudas; mirarte con compasión, justo cuando más te cuesta hacerlo. Es ser amable contigo en todos los sentidos.

Si al leer esto sientes que algo de ti se ha removido, tómalo como una señal: eres consciente de qué necesitas y aunque el camino hacia una autoestima sólida puede ser desafiante, no tienes que recorrerlo sola. Puedo acompañarte.

La terapia para mujeres puede ofrecerte un espacio seguro para escucharte, comprenderte y empezar a reconstruir esa relación esencial contigo misma: la de sentirte, por fin, suficiente tal y como eres.

Si tienes cualquier duda, déjamela en comentarios.

¡Te envío un abrazo enorme!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

14 + 14 =

Scroll al inicio