- 7 señales para identificar una crisis de pareja
- 1. La comunicación se ha vuelto superficial o inexistente
- 2. La intimidad física o emocional ha disminuido
- 3. Sentís más críticas que reconocimiento
- 4. Evitáis los conflictos (o los tenéis constantemente)
- 5. Hay una sensación de soledad dentro de la relación
- 6. Falta de proyectos o ilusión compartida
- 7. Sientes más alivio que alegría cuando no estás con tu pareja
- La relación no tiene por qué terminar: puede transformarse
- ¿Cómo trabajar una crisis de pareja en terapia?
- La crisis como oportunidad de crecimiento
Si últimamente te preguntas “¿Está nuestra relación en crisis?”, puede que algo dentro de ti ya esté intentando avisarte. A veces no es una gran discusión ni una ruptura lo que marca el inicio de una crisis de pareja, sino pequeños gestos que dejan de estar, silencios que pesan o la sensación de estar juntos… pero desconectados.
En terapia de pareja me encuentro con muchas personas que llegan justo en este punto. No porque ya no se quieran, sino porque no saben cómo volver a encontrarse. A continuación, vamos a identificar 7 señales para descubrir si nuestra relación esta en crisis. Así podrás comprender qué está ocurriendo y podrás dar el primer paso para cuidar el vínculo y reconstruir la conexión emocional.
7 señales para identificar una crisis de pareja
Una relación no entra en crisis de un día para otro. Es un proceso lento, casi silencioso, en el que ambos comienzan a distanciarse sin darse cuenta. Las siguientes señales son las más comunes que observo en consulta y que pueden ayudarte a entender si vuestra relación necesita atención y cuidado.
1. La comunicación se ha vuelto superficial o inexistente
Habláis, pero no os escuchais. Las conversaciones giran en torno a lo cotidiano —el trabajo, la casa, los hijos—, pero ya no hay espacio para compartir cómo os sentís. La comunicación emocional se va erosionando y, poco a poco, surge la sensación de estar con alguien que “ya no me entiende”. En terapia trabajamos mucho este punto, porque volver a escuchar y ser escuchado ayuda enormemente al vínculo.
2. La intimidad física o emocional ha disminuido
La falta de deseo sexual, las caricias y los momentos de complicidad suelen ser un termómetro de la relación. No se trata solo de sexo, sino de sentirse cerca, mirarse a los ojos y sentir que hay conexión. Si esto ha desaparecido, es probable que necesitéis revisar qué está pasando entre ambos.
De hecho, una queja común en terapia de pareja por parte de las mujeres es «prefiero que no me dé un abrazo, porque siempre busca sexo«. Creo que esto nos puede poner de manifiesto la necesidad de ella de sentirse deseada, escuchada, apoyada y protegida. Y la necesidad de él de esa parte sexual. Aquí debo romper una lanza a favor de ambos. Para ella la afectividad no siempre va vinculada al sexo, para él sí, porque es lo que le han enseñado. Por supuesto, podemos crear puentes para llegar a un punto medio.
3. Sentís más críticas que reconocimiento
Cuando uno o ambos empiezan a fijarse solo en lo que falta o lo que el otro hace “mal”, el ambiente emocional se vuelve tenso. Se pierde la gratitud, el afecto y la mirada amable. Este patrón es muy común en parejas que han dejado de verse como equipo y se ven más como “rivales”.
4. Evitáis los conflictos (o los tenéis constantemente)
Las crisis de pareja se expresan tanto en el silencio como en el exceso de discusiones. Algunas parejas evitan hablar para no “empeorar las cosas”, mientras que otras discuten por todo. En ambos casos hay una desconexión profunda. Lo importante no es no discutir, sino aprender a hacerlo desde el respeto y la escucha.
5. Hay una sensación de soledad dentro de la relación
Pocas cosas duelen tanto como sentirte solo estando en pareja. Es una de las frases que más escucho en consulta: “Siento que estoy con alguien, pero me siento sola”. Esta soledad emocional no siempre se ve desde fuera, pero internamente genera mucha tristeza y confusión. De hecho, de cara a la galería, a la sociedad, suelen estar muy bien. Sin embargo, lo que sucede en casa solo lo saben quiénes conviven.
6. Falta de proyectos o ilusión compartida
Cuando cada uno empieza a ir por su lado, a tener rutinas y objetivos independientes, la relación se va quedando sin energía común. No se trata de hacerlo todo juntos, sino de mantener vivas las ganas de construir algo en pareja: un viaje, un proyecto, un cambio… algo que os una.
Además, sería interesante romper un poquito la rutina, realizar algún desafío, algo que os mueva un poquito. Así no sentiréis que los días van pasando y que parecen repetidos.
7. Sientes más alivio que alegría cuando no estás con tu pareja
Esta suele ser una señal clara de agotamiento emocional. Cuando la relación se asocia más con el peso que con el disfrute, es momento de mirar hacia dentro. No para culparse, sino para entender qué ha pasado y qué necesita cada uno.
Últimamente me encuentro mucho en consulta una queja común. Ellos van al bar, con los amigos, habitualmente a beber alcohol. Ellas se quedan en casa frustradas por lo que está sucediendo. Te aconsejo ver uno de mis vídeos de Instagram donde hablo de esto precisamente. Aquí el vídeo «¿Qué está sucediendo con el alcohol en las parejas?»

La relación no tiene por qué terminar: puede transformarse
Una relación en crisis no está condenada a romperse. De hecho, muchas veces la crisis es una llamada al cambio, una oportunidad para revisar dinámicas, sanar heridas y volver a conectar desde otro lugar. En Intimas Conexiones acompaño a muchas parejas que, tras pasar por una etapa difícil, han aprendido a comunicarse mejor y a reencontrar su deseo.
La clave está en dejar de buscar culpables y empezar a mirar juntos hacia lo que queréis construir. La terapia no busca “salvar” la relación a cualquier precio, sino ayudaros a descubrir si aún queréis elegirla y cómo hacerlo de una manera más sana y consciente. Te recomiendo que eches un vistazo a mi último libro «9 Claves para la vida: una guía práctica para el equilibrio interior«. En él te cuento diferentes casos de terapia, de forma anónima y te expongo las prácticas que realizamos en consulta para tratar de ayudar.
¿Cómo trabajar una crisis de pareja en terapia?
El proceso terapéutico permite:
- Mejorar la comunicación y la comprensión mutua.
- Identificar los patrones que se repiten y desgastan.
- Aprender a gestionar las emociones sin herirse.
- Recuperar la intimidad y el respeto mutuo.
- Reconectar con los valores y el propósito común de la relación.
A veces, una sesión de pareja es el punto de partida para entendernos de nuevo. Otras veces, el trabajo individual es necesario para sanar lo que cada uno arrastra. Lo importante es dar el paso de mirarlo, de no seguir fingiendo que “todo está bien”.
La crisis como oportunidad de crecimiento
Cuando una relación entra en crisis pueden suceder dos cosas. Una, la más obvia, que necesiten dejar la relación y que cada uno vaya por su lado. Si es lo que consideran mejor para ambos. Si bien también puede ser el inicio de una nueva etapa, más honesta y más consciente. Mirar lo que duele, hablar de lo que no se ha dicho y atreverse a mostrar vulnerabilidad es lo que permite transformar el vínculo. En terapia he visto tantas veces parejas que llegan rotas, pero con buena voluntad al cambio que, de verdad, te aseguro que puede suceder.
Lo que sí necesitamos es que ambos pongáis de vuestra parte para que la relación florezca. Siempre digo que si uno rema, el otro no puedo hacer nada. Si los dos lo hacéis, estoy segura de que llegaremos a buen puerto.
Preguntas más frecuentes en terapia de pareja
¿Cómo sé si mi relación está en crisis?
Si notas distanciamiento emocional, menos comunicación o más discusiones, puede ser una señal clara de crisis.
¿La terapia de pareja funciona si estoy en crisis con mi pareja?
Sí. Ayuda a mejorar la comunicación, identificar causas profundas y fortalecer el vínculo.
¿Qué pasa si mi pareja no quiere ir a terapia?
Puedes comenzar con un proceso individual para trabajar tu parte y comprender mejor la dinámica.
¿Cuándo es momento de pedir ayuda?
Cuando el malestar se vuelve constante o sentís que no podéis resolverlo solos.
¿Se puede recuperar el deseo después de una crisis?
Sí. El deseo se renueva cuando vuelve la conexión emocional y la comunicación sincera.
Si todo esto te resuena recuerda que puedes solicitar conmigo una sesión indvidual para evaluar el caso en particular.
Espero que este artículo te haya traído luz sobre algunas preocupaciones que traías 🙂
¡Un abrazo enorme!



